Resulta llamativo observar cómo el gobierno nacional apela a una figura,
sin dudas importante de la historia argentina, para intentar ocultar la
realidad y desviar la atención de los temas centrales.
La efigie de Eva Duarte de Perón llegará al bolsillo de los argentinos
en los nuevos billetes, pero poco tiempo duran. La inflación, que carcome
silenciosamente el poder de compra, quedará plasmada de la peor manera que pudo
encontrar el gobierno, invocando a la ex esposa del presidente en la impresión
de billetes cuyo valor se ve menguado a diario.
Flaco favor le hace el gobierno a Eva Duarte si lo que buscan es
resaltar su figura, en un billete que sacan a circular bajo una nueva serie y
con este pretexto de homenaje, cuando en realidad ocurre que ya no pueden
continuar imprimiendo la anterior serie con la figura del general Roca.
Ahora, vía libre, empezar desde cero, seguir emitiendo para disfrazar la
realidad, ese es el objetivo bajo el manto del homenaje.
En este contexto, reitero la validez y vigencia del proyecto de mi
autoría presentado en el Senado de la Nación, para la creación de un billete de
200 pesos. Y además, reitero mi proposición para que ese billete lleve la
figura del ex presidente Raul Alfonsín, como un merecido homenaje a quien será
recordado por la historia como “el Padre de la Democracia”. Esto sin que se
pretenda hacer una comparación entre estas figuras.
Un billete que, tal como lo expresara en la presentación del proyecto,
busca de alguna manera sincerar el poder de compra con el circulante que hoy
logra como ingreso cualquier habitante de nuestro país.
No hay que ser experto en Economía. Sólo basta comparar cuánto se compraba hace un año con 100 pesos, y cuánto ahora.
No hay que ser experto en Economía. Sólo basta comparar cuánto se compraba hace un año con 100 pesos, y cuánto ahora.
El billete, como expresión de la soberanía monetaria de un país, ha
perdido su valor. Y para colmo, ahora el billete de 100 pesos seguirá tan o más
devaluado como antes, aunque se le ponga la figura de Evita, o de quien sea.
Ya que el gobierno nacional, que levanta las banderas del peronismo,
está decidido a los homenajes, me permito parafrasear a su recordado líder, a
quien le quedó la impronta de este pensamiento griego: “La única verdad es la
realidad”. El carrito del supermercado cada vez más vacío le gana a una Evita que el propio
Frente para la Victoria se empeña en devaluar.